bajo esta inminente lluvia de otoño,
quiero ver nuevamente esos ojos cafés,
que una ves me hicieron delirar de amor,
que hoy ya no conozco esa palabra
cuanto daría por volver a sentir esa plenitud de todo,
volver a sentir la felicidad total.
En cambio estoy aquí
como un irracional,
lamentando el hecho,
pero como dijo la cita
de Bakunin hacía Pablo;
" Yo le amo Pablo
en la totalidad de la liberalidad".
solo me queda esperar.
Esperar para ver si me volveré
a emborracharme de amor
por una persona
nuevamente,
mas que un poema de otoño
es una lamentación de tres años
ante la soledad tarada de un adolescente perdido
en la fría mañana
antes de cumplir con su labor.
Que cálidas eran las mañanas,
Que cálidas eran las mañanas,
cuando me acompañabas en los desayunos junto a tus ojos
con sabor a café
llenos de locura por querer dar
la felicidad añorada.
Fui un estúpido.